Delirio infinito
este de mis manos.
A la espera de tu boca,
con mil quimeras revueltas,
que aguardan vehementemente,
por la dulce delicia de unas letras,
que consuman de deseo mis entrañas.
Como hilos carcomientes,
que traspasan mis ansias,
son tus besos pendientes
son tus silencios sin intención alguna,
a la sombra de mis penas.
Me mata la esperanza,
de tus ojos en los míos,
que traduzcan mi suspiro.
Que me enseñe tu lengua
Lo que significa una aventura
a lo desconocido.
¡Oh, este delirio!
este de mis manos
A la espera de lo inmutable
Que me seduzcan tus ideales
a las más profundas locuras
Con la intensidad del amor
Y la inocencia pura.
Cómo morir en el delirio
de un apasionante anhelo,
en una triste fantasía,
para desencadenar este artificio
en lo blanco del vacío
Y en lo salado del alma.
¿Cuando vienes por mí?
Sigo aquí,
En el delirio infinito,
Este de mis manos.