Somos iguales, pero entre iguales tenemos diferencias y aun así lo diferente nos consterna…
Somos capaces de producir pensamientos y aun así no pensamos…
Somos humanos y aun así no tenemos humanidad…
Somos, sin saber que somos, confundidos y guiados por nuestra arrogancia, vociferando orgullo vano y trivial…
Hasta cuándo seguiremos confundiendo nuestra arrogancia orgullosa con conocimiento y conciencia... Hasta cuando desperdiciaremos nuestras capacidades de pensar, amar, construir y compartir…