Toma tiempo escribir un poema,
es como sembrar una semilla
y sentarse a esperar que el sol
llegue al corazón de su raíz.
Toma tiempo ir hacia ella en invierno,
tocar a su puerta de nieve
con la aldaba del deseo
y quedarse como estatua de piedra
sin poder contemplar sus ojos.
Todo toma tiempo en esta vida.
Subir al metro, bajar la escalera,
esperar que crezca la sombra
y navegar los lagos de los ojos
de aquella que nos quiere ver
en otra isla donde ella no esté.
Efraín Gutiérrez Zambrano