Josue sz

Cuando la princesa se viste de lodo.

Hace tiempo que descubriste tus alas y aprendiste a volar,

notaste como tu mirada y un travieso lunar

levantaron fuego en le sala, en el salón donde estas,

y no hace mucho tiempo que te destapaste un poco

y me hiciste volar a mí

y también a los demás.

 

Aprendiste que tus brazos suaves, tiernos y dulces

cautivaban en gran manera como un manjar,

que solo un pequeño roce con tu dedo pulgar

a la pasión, a la fantasía, al amor induces.

 

Te percataste que tus pequeños pechos, cálidos y tersos,

aumentaban hasta robarme el aliento

y que tus botones tan hermosos tan pequeños

hacían temblar cada parte de mi cuerpo.

 

Toda tú eres hermosa princesa de labios rosas

y no todo esto ha sido cierto (lo sueño por el momento),

te deseo de alma y cuerpo, solo un beso de tu boca,

pero recuerda por favor esto pues con estos ojos observo.

 

  Princesa ¡no te vistas de lodo!,

ese lodo no es bueno para el cutis,

ese lodo solo es fango

de esa manera creo que no reluces.

 

Eres hermosa ya todo lo sabemos,

pero es mal afán el que abuses de eso,

me gustaría que te mantuvieras pura y limpia

que ningún mano extraña toque tu cuerpo.

 

Guarda tus labios para el hombre que te ame,

cierra tus alas para que ningún viento pueda arrojarte,

ve segura en cada paso de tu vida como amante,

mantente blanca como la nieve, clara como cristales.

 

Hermosa hija, increíble estudiante, sensual mujer,

que otra cosa del cielo puedo pedir para usted,

pediría prudencia y un kilo de sencillez,

la medida exacta para una honrada mujer.

 

O princesa te ves más hermosa sin tus vestidos de lodo

por favor aléjate de los cocodrilos presuntuosos,

son perros con rabia que te matarían a tragos toscos,

no saben apreciar la hermosura de tus celestes ojos.

 

 

 

Escucha princesa tampoco vueles al pantano,

el sitio para las reinas esta en un hermoso prado

donde corren unicornios, hadas y un loco enamorado,

donde abundan la ternura, las caricias, los te amo.

 

Toda tú eres hermosa princesa,

toda tú eres fascinante mujer,

pura y clara como el amanecer,

es solo,

es solo que estos celos…

me hacen perecer.