¡Ay! amor mío que dolor
¡Ay! amor mío este desgaste
que me funde en un infierno
que me quema la piel
este esqueleto que ya no camina
una mentira que cabalga
por toda esta cuadra siniestra
el orgullo y la desesperación
unidas en la resignación
de este tonto sentimiento
la derrota hacia unos labios
que ya no piden nada
se conforman con ser feliz
lejos de los míos
allá en la distancia ciega
en el fondo infinito.
¡Ay! amor
cual será tu hechizo
por el cual mis ojos
no despegan del suelo
y solo miran tus labios
como la fiel reencarnación
de ser espanto, furia y desconsuelo
ser la tierra envenenada de llanto.