Y me dijo no llores, estarás bien sin mi
No entendí su decisión, ni su proceder
Trague mis palabras, cualquier sentimiento lo guarde en silencio
Y preferí escribirle en tinta roja mis palabras
Y manche el papel con la humedad de mis lágrimas se mezclaron como sangre
Y escribí mil versos, nunca supe cual de todos era el más triste
Y me sentí tonta al sentirme plenamente enamorada
Muy enamorada como se enamora le gente simple
La que sueña, la amorosa, la que aun cree, a esos que les llamamos ilusos
Y vacié la caja de sus recuerdos
Todos vivos, ninguno había muerto, incluí en la caja la esperanza
Esa esperanza de que algún día me eligiera a mí.
Y me provoco más ausencias, ya no solo su partida dolía
Sino que del mismo llanto se quitaban las costras de cicatrices antiguas
De esas que te haces con la vida, ahora todas dolían
Y llame a la muerte, una y otra vez, pero esta nunca llegaba
Y clamé a Dios, y clamé al olvido pero solo Dios fue el que vino
Y me entrego la medicina tiempo, y me entrego de nuevo el corazón
Aquel que destruyo el hombre, que su poder divino resanó.
De Sol y Luna
22-11-2015