Yo no olvido los favores
Que me ha brindado la vida;
Jamás guardo los rencores,
Tal vez, algunas caídas;
En altar, esos amores
Que conmigo se encariñan,
Y unas hermosas flores
Para las que nunca se olvidan;
Un diamante de ternura
Para el amor con pureza;
A quienes fueron locuras,
Un gran cofre de riquezas,
Pues pintaron la aventura
Con exquisita grandeza…