Tuve una cita, con un caballero,
me peiné, me pinté, y fui corriendo,
no podía creer lo que estaba sucediendo,
él me quería ver ¡¡llegué emocionada!!
me estaba esperando, con una gran sonrisa,
mi corazón galopaba, a toda prisa.
Me miró a los ojos, ¡¡casi me desmayo!!,
me tomó de las manos con tanta dulzura,
me dijo, -tranquila, no sentirás nada,
recuéstate sobre esta almohada.
Con mucha ternura, acariciaba mi cara,
Yo quedé, como fascinada,
¿qué quería de mi?.
Entonces me di cuenta, ¡¡qué ilusa fuí¡¡,
cuando en su mano vi, un inmenso bisturí.
y en ese instante...me dormí.
María Hodunok.
Con estos versos de humor, le quiero dar mi agradecimiento al cirujano, que me devolvió la vista.
Hoy mucho no voy a poder comentar, me hacen una sesión de láser, como último toque. Ya estoy curada.
Gracias a todos los que me alentaron, en estos meses que pasé yendo y viniendo, entre una operación y otra...y mis amigos, siempre presentes, hay cosas que nunca se olvidan y el cariño que me brindaron, no tiene precio. GRACIAS. LOS AMO.