En el cuarto de amasar
aroma a fresca canela
se percibía al entrar.
Mamá María, la abuela,
decía: ese ingrediente
en el pan de maíz,
no puede faltar.
¿Cómo la haremos polvito?
-Preguntaba Francisco-
se coloca en un saquito
la canela en raja
triturada poco a poquito
con las piedras
que guardo en aquella caja.
-¿Son esas oblongas cosas
que cuidas con mucho celo?-
Sí, son las piedras del río
regalo de tu abuelo.