Beatriz Blanca

EL POLVO Y EL VIENTO

La ciudad donde yo vivo

se llenó de fuerte viento,

donde sopló muy contento

moviendo el polvo festivo.

 

Danzó y jugó destructivo,

vistiendo muy polvoriento

entró a mi departamento

y despojó su atractivo.

 

Y mi hogar quedó empolvado,

se vio así tan despojado

de su tan pulcra belleza.

 

Mas, me enojó su presencia

porque colmó la paciencia

de mi esmerada limpieza.