Ya no es posible ver
el brillo de aquel sol
en los ojos coloridos
de las bellas primaveras
Yo no veo resplandores
ni de los mismos rayos sombríos
de aquellas rasgadas ropas del sol
Solo cuerpos efímeros y sin ápice de vida,
caminando en el sin sentido de las calles,
sirviendo solo de palabras
del desquite del silencio
Cuerpos que satisfacen
gritos indolentes de carne,
putrefacción sin nombre
de los ángeles de Dios
Mas hambre tengo
que un vampiro carente de sangre
Donde están hoy
aquellos destellos del sol
Que hay del perfume del amor
que hay del brillo del amor
que hay del sabor del amor
que hay de la voz del amor
que hay de la piel del amor
Somos eso
dos moscas componiendo
figuras absurdas y sin sentido
en un aire que no nos pertenece
Brownoideo,
como diría Cortázar,
yo poniendo un punto en una parte
y tu allá lejos, sobre tu distancia
Calla, animal calla
que hoy solo hablamos
entre tú y yo