Cuando estoy contigo
en encuentros fugaces,
donde el sol se esconde
en un día desconocido,
Mi cuerpo se hace llama por tu voz,
mi alma gemela de la locura
se vuelve traviesa sin mesura,
donde el quejido del viento
se mezcla al latido del encuentro.
Cuando estoy contigo,
la brisa de los bosques
se a curruca en los suspiros
y estos se elevan como mi lívido.
Cuando estoy contigo,
no existe tiempo,
ni el clima aparece para ser tu cuerpo,
las aguas de la pasión
se escurren por los dulces cerros
que tus manos acarician hasta morderlos.
Cuando estoy contigo,
no hay límite para lo obsceno,
la oscuridad de aquello
es verdor de pasto tierno
y jugamos a conocernos,
nuestros cuerpos sin temor ni tropiezo
se hacen uno en lujuria y sexo.
Cuando estoy contigo,
después de nuestro secreto
cansada en tus brazos protectores,
me duermo acurrucada,
como la luna de un sol de invierno.
Cuando estoy contigo,
me pierdo en tu deseo,
mi cuerpo es tuyo y mío es tu cuerpo,
cuando estoy contigo.