Me detuve en el umbral de tu erotismo
ascendí descalza por los peldaños de tu pasión,
solté mi mirada sobre tu piel
y tus manos capturaron mis instantes
como si acabaras de descubrirme.
Soborné al aire y me entregó
la voracidad de tu respiración,
me detuve en cada escalón de tu erotismo
para tocar las huellas de tu aliento en mi cuerpo.
Cuando entraste en la tibieza de mis entrañas
supe qué sería de mí…
por haber existido estos instantes.