La insondable figura
que la escarcha moldeo
entre mi sangre cuajada
me hizo recordar la beldad.
De una mujer y su figura
Que hacia extinguir
la luna al ras, la verdad
-alguna ramera-.
Su imponente materia
que sonrojaba y desplomaba
su perfume en mi arteria.
-Jesús Alberto Vazquez