Tenía unas ganas terribles
de ser querida por alguien como el
de sentir su piel estremeciéndose,
su respiración agitada en mis noches mas calladas
de quererlo tanto y sin condiciones,
de poder gritar su nombre
Tenía ganas de sentirme suya
ahogando suspiros, revocando aquellos viejos amores,
de vaciarme el alma y llenarla de nuevo
de quedarme sin pretextos, sin caparazones
de corazón abierto y a la deriva
Tenía ganas de enseñarle
Mi más oscuro lado y mi debilidad más fuerte;
Quería darle el arma y suplicar que no la usara,
de amarlo con la piel y los labios,
de gastar mi juventud y la soledad
de mis años
Anhelaba que revocara mi destino solitario,
Regalándome un futuro desierto de ausencias;
Paraíso de cariños, tratos suaves y buen café
Ambicionaba que me quisiera
Pero aun más que eso deseaba quererlo,
Aunque ya lo estaba amando