Y ASI LE DIJO LA MUSICA A LA POESIA
En el comienzo y el fin estaremos juntos
por toda la vida...
Juntos en la rapsodia de amor que suena
en los corazones.
Tú...con tu letra mágica
como un abismo seductor
en el palpitar de una pluma lisonjera.
Yo...con mis notas de agudo sentimientos
formando la elíptica memoria del sonido...
en un río de auroras flotaremos.
Allí...donde las ilusiones se transforman en versos.
Donde el corazón siente la mágica frescura
de adornarnos en palabras y sonidos
con plateada inspiración...
Allí...la eternidad se revelará sensata
y marchará por las luminarias chispas
de certezas mañaneras,
para anunciar al mundo que entre tú y yo
solo existe un corazón.
No eres parte solitaria de la musa galáctica
que genera el éxtasis de vida.
Si en tus imágenes y en tus rimas
está la esencia de sentirte mía.
De volcar en mis sonidos prodigiosos
el perfume de tus metáforas y símiles más poblados
con la entrega sutil de mi melodía que te baña.
Un suspiro adversatorio ronda ufano
por las esquinas de gemidos indistintos.
Y la negra ensoñación del ser humano
nos separa de este afán y amor divino.
Arrópate en el recuerdo más puro que te besa
para juntos evocar sentires y añoranzas terrenales,
que quedaron al amparo de distancias imprecisas.
Y retomar con tus léxicos más soñados
y mi cítara que fluye con el tiempo,
las memorias de las almas que rodaron disipadas
en la obscura realidades del destiempo.
Tú yó y mi yó van por el mundo
anunciando la verdad de los amores.
Presagiando el dolor de los que temen
sumergirse en el amor y las pasiones.
Tú y yo bailamos por el mundo
como bailan dos amantes en el tiempo.
Y surcaremos el espacio de la vida
con la letra y el sonido más perfecto.
LEONARDO HENRRICY SANTIAGO