Tú presumes que te quiero
Con vanidad, y me quejo;
Y me quedo muy perplejo
Si tú piensas que estoy ciego;
¿Qué no sabes que yo veo
Lo que te grita el espejo?
Son señales que no quiero
Ni mucho menos deseo;
Yo conozco la belleza,
Lo espiritual y gentil;
Yo no busco la torpeza
De una situación tan vil;
Piensa un poco, ten prudencia,
Amo la esencia sutil…