Hay rosas que no tienen espinas;
las hay cerca de ti.
De pétalos suaves y veranos frescos
con esencia tranquila,
de nombre... tu nombre
de perfume... tu ser.
Cuando reverdece el sol
y en tu ventana los velos
de alegría se mueven;
cuando el idilio me pierde
embriagado en tu fulgor
Diluido todo... Sin temor.
Entonces tus distraídos pétalos
juegan con pudor.