Te he mirado en el alba,
y me has sonreido con ése pudor
tan ajeno a tu sonrisa...
Te he visto en la luna,
en aquellas largas noches;
Te he visto ocultarte tras de ella
temiendo encontrar nuestras miradas...
Te he escuchado en el silencio
de esas noches mudas,
y ante mis oídos sordos...
He escuchado tu nombre en el viento
que se cuela por mi ventana.
Te he mirado y me has mirado,
con la extrañeza de dos desconocidos que no se buscan y aún así se encuentran...