NUESTRO DUEÑO
De moda se nos ha puesto
otra vez mirar al cielo,
buscando en el los arrestos
que nos sirvan de Consuelo,
ante lo que oculta el velo
obligado por nuevos eventos.
Veo gentes protestando
y exponiendo sus razones,
mientras otros trabajando
siguen con sus obligaciones,
y los problemas van dejando
para mejores ocasiones.
Del consumo esclavos somos
él se hizo nuestro dueño,
y en la ciudad somos gnomos
con un porvenir pequeño,
cargando sobre nuestros lomos
los costes del contraído empeño.
Gastamos cuanto nos place
y de los ahorros ni hablamos,
el que guarda el tonto hace
es la forma en que pensamos,
por ello el despilfarro merece
las carencias que pasamos.
El que al día sobrevive
con el mísero maná,
no se extrañe si recibe
a la vejez, casi:¡Naaaaaa…..!
Joanmoypra