Viaf

A las deidades

Perdón por la tristeza de un pedestal tan absurdo:

no ha habido diadema más bella que ofrecerte,

ni eximio verso, digno de tus ademanes.

 

[Buscando mitigar un cataclismo interno,

las estrellas han hacinado vagos paliativos

mas no ha cesado el alma su torpe resuello.]

 

La esencia se resigna a la divinidad,

el aplastamiento de las olas al cielo abstracto,

y a tí cada pensamiento que arraigo.