La noche con su manto de neblina lo cubría ,
él en solitario humano caminaba ,
por esas calles antiguas .
Los viejos faroles , le iluminaban el paso
externo , y su corazón lleno de amor ,
lo guiaba a su cálido hogar .
Ella , su gran amada , presentía su llegada ,
y atenta observaba , el antiguo empedrado ,
de las calles vecinales , que estaban por
anunciar , el regreso de su amado .
Vida antigua de ese doctor , que la noche
lo tomaba , por dedicarse con amplio servicio ,
para aquel pueblo , que lo apreciaba ,
por su verdadero interés por cuidar ,
la salud de sus habitantes .
Y ella , dibujó la más tierna sonrisa ,
al verlo cruzar , esa esquina ,
que le anunciaba su llegada .
Le abrió la puerta , y su corazón ,
y esta bella pareja , se desvaneció
en la intimidad del amor .
Y ahí , siguen sirviendo con dedicación ,
a un pueblo , que los ama ,
por su entrega a su bienestar .