Soneto 1957-2015
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Solamente un beso hay en mis pupilas
miradas se cruzaron sin reposo
de un beso cuando soñé ser tu esposo
dos manos enlazadas muy tranquilas.
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¡Aceptas, no preguntas, no vacilas!
pues por vez primera tus labios roso
con un beso especial, el más hermoso
con ello mi figura tu burilas
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Es relación, de pureza vestida
de la misericordia, no ideado
nació la sacra llama, ya encendida
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Regalo de Dios que no fue buscado
pues desde el cielo ya estaba escogida
veinte besos de amor desenfrenado.
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Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de Maíz 2009”
Guatemala, C. A.