Cuando pálida nieve los campos cubre
y siembra de resplandor antagónicas esperas
la tarde zaherida se muestra inmisericorde
en valles abandonados de quimeras,
es así que el alma mía vaga distante
buscando una primavera que se le niega
en altozanos heridos de silencio...
y piélagos mortecinos de cruel espera,
el invierno descendió deprisa...
en lagos reverdecidos de pasión y dicha,
y una nueva primavera se alimenta
en los altozanos huidos de silencio...
en arroyos fecundados de esperanza...
un nuevo amor renace en sus cristales,
heridos, mortecinos e iluminados...
en los valles asaetados de mis días.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.
P.D.: \"AL POETA ALEMÁN HÖLDERLIN... CON TODA MI ADMIRACIÓN Y CARIÑO.\"