"Caliente porque viene rauda, golpea duro y hasta quema. Científica porque lo dice Marina. Deberían jugarla esos que se creen muy sesudos."
Sobre el campo verde y la tierra dura
corren nueve jugadores tras la bola:
allá uno que lanza, otro batea de rola,
es el juego de pelota que perdura.
"Era strike" ya molesto el catcher jura.
"Pues no" dice el severo juez de negro "es bola,
que a mi, hic, no se me escapa ni una sola
y lo que digo, hic... lo digo a la segura."
En la grada repleta algarabía pura:
Risas, gritos y música; más sin perder la bola,
mientras otros despistados hacen cola
por conseguir un autógrafo de altura.
Al fondo la pizarra imperturbable
da el marcador bueno o malo, en el noveno,
para quien gana once por una...inmejorable.
Para quien pierde también hay algo de bueno,
celebrar es costumbre natural y deseable.
¿Perder once por una? "Hum...nada nuevo."
Béisbol, juego científico de gente saludable
que con dedicación y esfuerzo extremo
nos hacen pasar un rato inigualable.
Lenin Guevara