En un par de alas de mariposa
llego tu amor volando hasta mi;
era las mas hermosa de las cosas
saber que tu corazón me quería feliz.
Era simple, común, pero tan melancólico
que lo dejabas contento como a un perrito festín:
movía su colita llena de alegría por el mentado suceso,
el de tenerte nuevamente a mi lado, la flor mas bella del jardín.