Y sin respuesta alguna
Lancé el mar a mil botellas,
en cada una había una ola de mensajes,
en cada vidrio, una marea huracanada
y en cada corcho, un arenal hecho de tiempo.
Todo eso en un papel azul, extenso,
todo eso en un naufragio de palabras,
de océanos de letras y de espacios
entre las letras en que el mar por fin se hundía.
No sé si hubo respuesta a sus oleajes,
no sé si la botella llegó a libro,
tan sólo sé que un punto final lo dijo todo
y que un corte del cristal de la botella aún me desangra.
Lancé ese mar de sangre a mil botellas,
por eso hoy bebo yo, para salvar mi propias redes
de un mar salado y al final lleno de abismos
y sin respuesta alguna.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
28 11 15