Urquiza

PROMESAS INCUMPLIDAS

Casi toda una vida

y ahora yo tan distante

una mano que golpea

mi espalda derrumbada

unos labios que extraño

un cuerpo que pide aullidos

en la noche de la muerte

en el nuevo día que comienza.

 

 

Hoy estoy tan lejos

del paraíso que alguna vez

te prometí

del cielo que quise regalarte.