COSTUMBRES
Compró empanadas, y le dieron sus dos empanadas mas un jugo con su servilleta, comió y esperó el vuelto, cuando se prestaba para irse, tomo el vuelto, se limpió la boca y distraído lo echó en la papelera de la basura, metiendo así la servilleta al bolsillo y salió de la refresquería como si nada.
Al rato cuando fue a pagar el pasaje en el autobús, no encontró vuelto que se supone alcanzaba, no encontró dinero sino que una servilleta doblada.