Cuando la primavera
late en otra parte...
y sus cristales
zahieren de amor
amargas soledades,
el árbol besa
a la piedra en su congoja
zahiriendo la tarde
de inmoral deseo,
lirios se abaten
en piélagos oscuros...
de arroyos claros
vencidos por la prisa,
en augusta llama
vestida de tibieza...
en campos disecados
heridos por su orgullo,
en días de primavera
late mi tristeza...
regada por las hojas
del imperecedero estío,
y la luna en su palidez
muere en su abandono,
asaetada de labio...
e inmoral deseo.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.