Las palabras deciden quedarse para hacer una hoguera con el fuego ardiente de mi pasión por ti. Desde este momento hasta donde yo sienta el espíritu de tu ser, viva dentro de mi... escribiré para ti.
Te escribiré por siempre y hasta siempre al embriagar mis sentidos con la presencia de tu inmaculada belleza.
Te escribiré por siempre y hasta siempre por adorarte como la diosa privada de mis sueños prohibido.
Te escribiré por siempre hasta siempre al estremecer mis sentidos en dimensiones fuera de los limites de mi entendimiento.
Te escribiré por siempre y hasta siempre al sentir tu cariño y el calor de tu ternura arrastrándome como el cauce de un rio salvaje.
Te escribiré por siempre y hasta siempre al percibir sensaciones de infinito esplendor con una sola mirada de tus ojos.
Te escribiré por siempre y hasta siempre al sentir tu figura entre mis brazos bajo la luz de la luna.
Te escribiré por siempre y hasta siempre al sentir tu aliento impregnado del roció de tu excelso aroma.
Te escribiré por siempre y hasta siempre porque eres mi divina tentacion y eres la mujer de mis sueños...
Aj