Noches de soledad y tristeza.
Noches de lujurioso y pasión mórbida, acorralado en mis pensamientos paso el tiempo.
Noche eterna, despierto pensando en el tu y yo, en el nuestro en aquellos tiempos que no hemos pasado juntos, en aquel tiempo que te he perdido por no tenerte, por no encontrar las palabras que formen una perfecta armonía entre amor y deseo.
Quiero tenerte a mi lado pero no quiero que seas mía. Encuentro una gracia casi sórdida, un placer extraño en el sólo hecho de no tenerte, pero muero y en verdad lo siento cundo lo digo. Muero al verte con alguien más con los otros, con esos seres que no pueden tenerte que al igual que yo te desean. Pero de diferente manera.
El los te desean en cuerpo yo te deseo en mente. No puedo más que tenerte en mis sueños abstenerse de tocarte en el día.