Poeta en el califato.
EL califato es un inmenso vacío,
Donde baja veloz de un rascacielos,
Un silbido ensordecedor,
De cadenas y sirenas,
de un ascensor,
Desplomado en un sótano,
de París o de Nueva York.
Allí voces quietas y olvidadas,
Escupiendo agua por la garganta,
Observan con sus ojos de naufragio,
El lecho de cemento.
Sembrado de algas que atan a los cuerpos.
Devorados por anguilas plateadas,
Que brotan de las grietas de cemento,
Chupándose su sangre entre ellas.
Vomitando la carne del festín.
y volviendo a alimentarse por los ojos,
de un dolor moral que busca el sol,
Dentro de un ataúd made in USA.
Angelillo de Uixó.