El día que tu naciste, ya habían nacido las flores,
pero un capullo, de cristal radiante como el tuyo,
de fragancias de sol y tierra ¡jamas había florecido!
entre los brazos amantes de tus padres y los míos.
Princesa de luces, danzarina de colores y alegrías,
ese día en tu preciosa carita, arrullamos extasiados,
armonías de amor guardadas en los tesoros bonitos,
para recibir tu llegada desde cielo al planeta bendito.
Con tu frágil hermosura nueve meses antes soñamos,
pero nunca imaginamos que serias un sol tan radiante
¡Cuantas emociones desde ese día nos has brindado!
y hoy estamos felices por que a tus ocho has llegado.
Celebrando entre familias, amistades y allegados,
acontecimiento que a todos nos lleva trastornados,
tus peticiones y mandatos, siempre muy adornados,
complacerte no es fácil ni en los cuentos encantados.
Anoche con tu hada madrina soñé y me dijo te dijera,
que eres niña afortunada, que podrías ser cantante,
poeta, bailarina, artista, vendedora, o comerciante,
y dijo, si te lo proponías, con constancia y disciplina,
hasta exploradora serías de los cielos fascinantes.
Y para sorprenderte con un regalo inesperado,
no te traje las estrellas porque lejos han quedado,
tampoco te traje flores, ropa, ni juguetes añorados,
yo escribí para ti estos versos con mi corazón amado,
y espero que los leas y guardes en un cofre dorado.
Tu tata @raquelinamor
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Valencia/Venezuela
002/27112015