Edmundo Rodriguez

ERAN LAS SEIS

Eran las seis de la mañana , 

mi reloj interno , me invitaba 

al encuentro del amanecer . 

 

Y así lo hice , 

y este con su esplendor , 

me abrazó , y yo , me extendí 

en sus luminosos brazos .

 

Y fué mi primer alimento , 

el espiritual .

 

Luego , reforcé mis energías , 

con esa frutas de temporada , 

que tanto gozo . 

 

Y andando el día , 

mi vida sonreía , 

de saberme enriquecido 

con tanta belleza .

 

Que apreciaban mis ojos , 

y mi sentir , que expresaba , 

un profundo gracias , 

al Ser Supremo .