NUNCA PUEDO
No te sientas culpable de abandono
bien sabes jamás fuiste mi propiedad
Por ello siempre tú tuvisteis libertad
y ante esto jamás te guardo encono
Yo nunca puedo a tu dicha oponerme
si yo jamás te proporcione felicidad
Hoy que la acaricias no la dejes pasar
vívela ahora sin compasión tenerme
Tu dicha para mí no es desconsuelo
el que te sientas bien me da alegría
y si vives feliz eso me dará consuelo
No te niegues esta gran oportunidad
mientras bien estés olvida mi agonía
yo muy gustoso aplaudo tu felicidad.