Soy un espíritu sin nombre,
yo vivo con la vida sin forma ni idea.
Yo nado en el vacío y palpito en la sombra
y floto en la niebla del sol en la hoguera.
Yo soy una lejana estrella, yo soy de la alta nube.
Yo soy la ardiente nube y luminosa estrella.
El hombre camina por ahí haciendo pasar por Dios,
cada acción que hace va destruyendo al mundo.
Yo busco de los siglos las viejas huellas,
de esos imperios que ni nombres quedan.
Yo sigo a los mundos que voltean,
siento el vértigo, la vida que espere…
Yo soy el mar de corales que brillan blancas perlas,
el puente que atraviesa el camino del cielo.
Yo soy visible al mundo de la forma de la idea,
yo estoy en la caverna, donde el sol nunca penetra.
Yo busco de los siglos las viejas huellas,
de esas ciudades que ni nombres quedan.
Siento el vértigo, la vida que espere…
¡Yo soy el abismo!
© 2014