Anoche soñé con un ave,
visitante de mi aposento,
comía se todo el alpiste,
silbó cantando contento.
y desplegó alas y se fue.
Adueño se de mi querer,
desde su amorío acontecer,
después se voló tan lejos,
hacia universos remotos,
a sus placeres ignotos.
y ya no le pude ver.
Tocó mi alma peregrina,
salpicada de angustias,
y dejó mis penas mustias,
sobre frutos de la endrina,
sola y perdida en la fe.
Suaves caricias de viento,
rozaron besos sobre mi piel,
y danzaron las azucenas,
compases de luna infiel,
en escenario de plumas,
hasta el volver le a tener.
Plan perfecto y australiano,
fue el posarme su tibieza,
sobre nido de mi almohada,
y quietos dormir la mañana,
sin propósito, ilusión, ni nada.
¡Regresa a mi, ave viajera!
no me dejes con las penas,
y esas ganas de soñar,
para mi amor entregarte,
y juntos volvernos a amar.
¡Déjame volar!...
un nuevo sueño contigo,
viajero de mi esperanza,
acurruca te a mi lado
y vive mis añoranzas.
Raquelinamor
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002/05112015