No es necesario
que me digas nada.
Con sólo mirarte a los ojos,
me doy cuenta
de lo que en este momento sientes.
Ellos me han acompañado
por muy breve tiempo
en mi vida errante y solitaria.
¿Decirte que mi vida ha sido solitaria?
Me expreso erróneamente.
Errante he estado buscándote,
y te hallé.
Mientras estuviste conmigo,
mi vida no ha sido solitaria.
Así hubiese tenido tus ojos,
mi vida no ha sido vacía.
He tenido todo lo que he querido.
Sólo me faltabas tú.
Y llegaste.
¿Realmente el amor es eterno?
¿Crees tú es así?
No para mí.
Han existido amores célebres...
el nuestro no ha de serlo.
Tan sólo con mirar tus ojos,
sé que me estás diciendo adiós.
No es necesario
que me digas nada.
Siempre te he comprendido,
a través de tu mirada.
Y esta vez, no es la excepción.
Tus ojos le han dado
luz a mi vida.
Hoy ellos están tristes.
Y tu tristeza es la mía.
Contagias a mi alma.
Siempre así ha sucedido.
Hemos tenido diferencias.
Distintas maneras de pensar.
En toda pareja existen.
Lo importante, es amarse,
a pesar de todo...
Cuando estás lejos de mí,
me siento desamparado.
Junto fuerzas en mi interior,
y me resigno.
Soy un ser que me resigno,
permanente, constantemente,
ante las adversidades...
de la vida.
No es necesario
que me digas nada,
tus ojos...son
como si fuesen los míos...
Derechos de autor( Hugo Emilio Ocanto - 01/12/2015 )