Cirratus

Ya no danza la memoria.

Se la llevó el alba

como un suspiro,

me la robó a hurtadillas

sin hacer ruido,

se calló para siempre

la luz de sus ojos

que eran los míos.

Se apareció la noche,

y huyó mi sol dolorido,

ya no danza en mi memoria

el vuelo de su vestido,

ni su sonrisa viajera

le hace muecas a mis guiños;

Se la llevo el alba…

yo aún estaba dormido.