jorge enrique mantilla

LAS TRAMPAS DEL DOLOR

LAS TRAMPAS DEL DOLOR

 

 

Las trampas del dolor, llevan a perder la ilusión

Con el abrazo de la unión familiar, desaparece la desolación

Se logra sobrevivir y de las cenizas surgir en emancipación

La resurrección del cuerpo doblegar, fin del macabro calvario, sin consternación

 

La vida es un misterio y de la enfermedad, su secreto

La felicidad se torna en pasión y truncarla su despedida

El cuerpo sufre y sangra, por la irremediable herida

El alma se desahoga y grita de dolor, interminable, suspendida

 

El dolor del cuerpo es tan fuerte, como ráfagas de huracán desmedido

El sufrimiento se convierte en lágrimas, que derrama el pensamiento

El caminar en calvario, buscando ayuda sin ser comprendido

El suplicio da paso al martirio, buscando a quien enfrento

 

Las trampas del dolor, son señal ineludible de la derrota

Lanzar gritos lastimeros de desesperación, que se lleva el viento

Acudir a quién? Que salve el alma, del ser que explota

La angustia se apodera, pensar en el infierno, es el tormento

 

El dolor, ahuyenta el calor amoroso de tu regazo

La agonía, llama a rendir cuentas de aquellos excesos

La fatiga, hace estragos de la vitalidad, el desenlazo

El sufrimiento, impide saborear, las mieles de tus besos

 

Las trampas del dolor, son miedos sin esperanza

Es el despertar sin dormir, del rocío sin amanecer

Son lágrimas, que resbalan secas sin alegrías, extrañas

Son voces huecas, que retumban sin eco, en los oídos de las montañas

 

Son gritos lastimeros, que hieren lo profundo del encanto

Son gotas de sangre, que brotan del pecho, sin ser abierto

Son la pena que el dolor clama, sin amar y con desdicha

Son canciones truncadas, sin melodías de acordeón, desafinado

 

Son el preludio del final, del éxtasis lúgubre y sombrío

Son las notas fúnebres de las campanas, del sonido, su vacío

Son la soledad de las frías noches, las tumbas de su silencio

Son la desesperación por aliviar el malestar, que sucumbe hasta la muerte

Son aquellos dichosos que a pesar del dolor, Dios en su infinito Don, les dará consuelo

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga Dic 01-2015