Al frente de la iglesia hay una casa
que esta semiderruida,
hace poco habitaba allí la vida
y se evadió cual agua al mar trasvasa
dejándonos la herida.
Y se fue cual vuela entre la paja
la ráfaga del viento,
la nostalgia montada en un lamento
y aun de sed la tierra desquebraja,
y muere el sentimiento.
No volverán sus ojos al pasado
de aquel hecho indecente,
ni tornará cordura ya a su mente
a revivir el hecho desgraciado
de forma vehemente.
Que el sueño que transforma la locura
no sabe lo que quiere
lo que su mente dicta es lo que hiere,
se mueve entre la gloria y la amargura
¡qué triste miserere!
©donaciano bueno