Soy un culo, una odisea del espacio.
Intro vídeo alucinante con sabor a mierda y napal de colmillo lácteo.
La cabeza no puede estallar más que a través de su culo.
Puerta de atrás encargada de la conquista del espacio exterior por donde sale la angustia y la esencia de la vida propulsada por una explosión volcánica entre aullidos dionisíacos de satisfacción. Arroja corderos, lenguados, lentejas, calabazas, sal, pimienta... envueltos en un líquido pegajoso y viscoso como el vino, alimentando al sistema de la existencia.
Qué erótico y engendrador me encuentro de cuclillas con los pantalones bajados sintiéndome un conquistador del tiempo y el espacio que hubiera retrocedido a la infancia introducido por una raja.
Pero al cerrarse la cremallera, se agota el festín vertido. Vuelve la cuaresma y la conciencia con un tirón mecánico de la cadena que vierte un torrente de agua haciendo temblar todo aquello que con tanto esfuerzo llevamos en nuestro vientre. Y volvemos a sentirnos solos, perdidos y angustiados. Ahora nos levantamos temblorosos y aliviados como unas tiernas gacelas avergonzadas, aupándonos a dos patas, recuperando la posición que conquistamos hace 4 millones de años. Ocultamos la raja a la luz del sol y de las maquinas con las que hablamos cada día y nos abren las puertas o nos las cierran, nos vigilan y nos controlan, con la única diferencia de que ellas no pueden sentir una cagada.
Se acabó la orgía y el desenfreno.
!Dios mío!
al salir del cuarto de baño estoy aterrado de enfrentarme al mundo.
Quiero ser un culo abierto para dentro.
No quiero abrir la puerta y que me me atraviesen los ojos con el acero de la luz del sol. Prefiero ser un ano besado por un negro y no enfrentarme a los rubios blancos como el mármol que chapotean entre la luz , observando el mundo con un catalejo, con tanta angustia pálida como yo. Solo saben mirar muy lejos las conquistas: planetas, cometas, constelaciones, galaxias, cuanto más lejos de su ano mejor.
Hombres y mujeres arrojados a la calle buscando una salida alta que les haga ser decentes y apetecibles.
Yo al verlos quiero estallar con una gran carcajada:
En el culo hermanos, en el culo está la salida.
Pero me da miedo de que me empujen por cuarta vez al psiquiátrico.
Angelillo de Uixó.