¿Otra vez vas a hablarme de plantas?
- Pero ésta
merece que la mires.
Una flor tan enorme
blanca, estirada, abierta,
y en su interior -ya ves-
llena de insectos negros.
Y todo alrededor, también esconde
-rodeado de verdores-
el golpe negro, que se da en los bordes
o por adentro mismo
muy adentro.