Alcibiades

Me demanda mi corazón

Caminando; se me escapa tu nombre en voz alta

y, solo quiero ser el único que recuerda

sonriéndome tu amable gentileza. Es absurda,

a veces tu voz en soledad me sobresalta.

 

No me pongo frontera, tu cuerpo es el delito,

tanto tiempo llevas dulce no deseo esté agrio,

a pesar en mí no habría rencor, al contrario;

tal vez agridulce me cause mas apetito.

 

La poesía te hace vivir en mí presente,

eres tú quien nada en el océano de mi alma,

cómo explicarte que esa ficción me da valor.

 

Mi corazón; repuesta demanda de repente,

no tengo alternativa, ni a quien pedirle calma,

sin ninguna otra razón, necesito de tu amor.

 

Autor: Alcibíades Noceda Medina

(Copyright © 2015 - Todos los derechos reservados.)

 

Ahora éste anhela mío, es la furia un león que atrás de la manada anda...