Nos hemos cosido el alma tantas veces
que duele verte marchita y desprolija
a veces intento verte con ojos calientes,
pero mi alma no deja y apática se retira.
Tu cuerpo cansado, no irradia placer,
mi espejo no quiere mas de ti.
nos conocemos mucho por doquier
y el cuerpo me exige nuevos besos.