Observa extasiado El Creador
la inmensidad del mundo
que de sus manos salió.
Miró el firmamento y reflexionó:
Esto merece ser contemplado
por seres de gran corazón.
Dejando volar sus sueños
unas bucólicas líneas trazó
y con pinceles de fina seda
un lugar sin igual coloreó.
De vida colmó los azules mares,
y de finas arenas las calas alfombró.
Le concedió fértiles campos
y a este trocito de tierra
de vegetación de variado color
y de fauna única la habitó.
La decoró con caudalosos ríos
que entre montañas vertió,
y para hacerla más generosa
de delicados aromas la colmó.
Cordilleras elevadas diseñó.
Sembró verdes praderas
y hermosas pomaradas esparció.
Habitó tan fértil tierra con hombres honestos,
personas valientes, de noble corazón,
seres diligentes en sus tareas,
veraces en su razón que llenaron de grandeza
el bello rincón que fue elegido por El Creador.
El Señor de su gran obra se enamoró
y decidió que tras seis días de intensa labor,
no encontraría mejor lugar
para el séptimo reposar para la eternidad
que en Asturias Paraíso Natural.
Asturias Paraíso Terrenal
donde la manzana no es una tentación,
donde tan delicado fruto es el néctar
que con gusto paladea nuestro Buen Dios.
Luisa Lestón Celorio
Asturias- España
Registrado- Tomo: POR AMOR