Me estás llevando al borde de tus acantilados,
Cada día que pasa me siento mas osado,
¡Temo desbarrancarme hacia el profundo abismo,
O que brote la huella de un ingrato eufemismo!
Por eso no me arrojo tenaz y decidido
Cuando me abres tus alas:
Hoy me incitan tus ojos, ayer me los negabas.
Quiero escuchar tus labios conminando a lanzarme.
Quiero que me ilumines, con tu dulce sonrisa, el sendero mejor.
¡Poco importa la prisa! ¡hagamos una cosa, para no equivocarme!
¡Déjame disfrutar, de tu cuerpo de rosa, su ambicionado olor!
¡Que sienta yo el calor de tus ardientes lirios! ¡Hagamos intercambio!