EL MILAGRO DEL AMOR
Los dos, nos encontramos después de mucho
tiempo, en el mismo sitio de nuestra despedida,
todo había cambiado, estábamos diferentes, pero
nuestro amor, seguía allí presente. No pudimos
evitar el roce de nuestras manos, las miradas
silenciosas, nuestras sonrisas temblorosas,
de pronto los dos supimos, que todo había sido
en vano, el olvido no llego, seguíamos enamorados.
Miramos alrededor, todo, todo había cambiado,
los arboles de la esquina, las tiendas y hasta el mercado,
solo nuestro amor seguía como en aquellos viejos tiempos,
que llenos de juventud, no nos importaba el tiempo.
Ahora todo era diferente, aprendimos, con dolor
que el amor no se termina, no se puede reemplazar,
con otros brazos hambrientos, otras almas, otros besos
miles noches de pasión, que dejan vacio el cuerpo.
Lentamente caminamos, por nuestro barrio querido,
Ese que nos vio crecer y compartió nuestro amor,
que miro nuestro dolor en la lejana despedida y un
día fue testigo, de nuestra cobarde huida. Hoy, por
cosas del destino, nos encontramos de nuevo, solos
y arrepentidos por todo lo que ocurrió, comprendimos
que este encuentro, es un regalo de la vida, para que
nosotros supiéramos, el valor de nuestro amor.
Nos miramos a los ojos, sin decir una palabra, en absoluto
silencio nos dimos nuestro perdón, sin quejas y sin reproches,
sin lagrimas, sin más nada, al fin habíamos aprendido, el
milagro del amor,