LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

La escondida flor

La escondida flor...

 

En un rincón del camino, como oculta del mundo

estás lejos del ruido, de multitudes. 

Nadie te ve cuando pasas, ni de ida ni de vuelta,

cobijada por las sombras, protegida de la vista.

Gravitando en la penumbra,

palpitando y existiendo como alma silenciosa.

¿Por que´estás en ese rincón del estero,

escondida de la vida y solitaria entre las hojas...?

 

Esperando que el tiempo pase y que arribe tu primavera,

porque pareciendo huérfana, mustia y flácida,

eres única y respetada, entre millones y millones

de flores en este mundo, eres sólo tú...flor solitaria.

La que tiene rostro y existencia, la que tiene cara,

la que no muere, la que siempre existe,

la que tiene primavera, siempre que ella quiera.

 

Eres la flor escondida, de cada hombre en la vida.

Eres la  belleza del corazón, de las personas  más rústicas,

de los más sabios, de los individuos señalados como malos

con pasado, presente y futuro...todos.

Cada persona te tiene, te posee, flor escondida sin miedos.

Te presentas cuando el mundo te olvida,

con las penas y también los sinsabores.

 

Eres parte de todos, mujeres y hombres,

ricos poderosos , como el Rey Midas y seguidores,

también lo pobres, como los del pesebre de Noche Buena.

Floreces y renaces como el ave fénix del olvido.

Eres la flor escondida del que odia

y del que también ama, del que goza

pasando feliz por la vida, 

del que sufre y padece con la llaga de la muerte,

del que da amor, del que cree y del que no cree,

del que roba y quita, del que con su mano abierta...da.

 

Eres la flor escondida del rincón del estero de agua viva.

Eres la flor que existe, eres la flor abierta del amor humano.

Eres aquella flor, la de cada uno, la del Pesebre de Belén,

con su paz... eterna herencia.